Se
conocen muchas historias de personas que salieron a acampar, de excursión, o a
pescar en bote y tuvieron contratiempos y se extraviaron. Algunos de ellos no
sobrevivieron, otros lograron reencontrar el camino de regreso o fueron
rescatados.
Ante
estas circunstancias, existen testimonios de personas que indicaron que algunos
de los factores más importantes para poder tener oportunidades de supervivencia
fueron el guardar la calma, tener fuerza de voluntad, y el tener conocimientos
básicos de orientación y supervivencia.
Aquel que
gusta de estar en constante contacto con la naturaleza debe necesariamente
estar preparado para poder enfrentar contingencias que podrían presentarse en
cualquier momento. Compartimos algunos
consejos básicos útiles para la supervivencia durante nuestras actividades al
aire libre:
1.-
Orientarse sin un mapa, brújula o equipo GPS:
el sol ofrece orientación teniendo en cuenta los 4 puntos cardinales. El
sol sale por el este y se oculta por el oeste. Cuando identificamos el este a nuestra
mano derecha, entonces el norte esta hacia adelante, el sur hacia atrás, y el
oeste a nuestra mano izquierda.
2.- Decidir si nos desplazamos o nos quedamos en el lugar en el que nos perdimos: se aconseja no abandonar el lugar donde nos perdimos pues es el primer lugar donde nos van a buscar. Si por alguna circunstancia decidimos desplazarnos, es aconsejable dejar marcas en el camino para saber si estamos caminando en círculos o para que el equipo de rescate nos ubique.
3.- Conocer
cómo construir un refugio: construir un refugio nos brindará resguardo contra
posibles riesgos y contra una temperatura baja al aire libre. Además, aumenta la sensación de seguridad en
la persona y permitirá recuperar fuerzas para poder buscar el camino de
regreso.
4.- Buscar
agua: busquemos ríos de agua dulce, pero debemos observar que no existan
animales muertos en el agua, pues esto la contaminaría. En caso de no encontrar ríos debemos ver
donde crece abundante vegetación y podemos excavar un hueco buscando si hay agua.
Una forma de obtener agua es filtrarla construyendo un destilador de agua que
nos permitirá obtenerla como resultado de la condensación que se produce
durante las noches frías, o destilar agua de mar para convertirla en agua dulce
apta para el consumo humano.
5.- Caza
y pesca para obtener alimentos: podemos
poner trampas, pero siempre observando rastros de animales, o caminos marcados
en la tierra. Las trampas deben ser
puestas en la noche de tal forma que al levantarnos por la mañana podemos ver
si algún animal ha caído en ellas. Para pescar debemos llevar un anzuelo
siempre con nosotros, en caso de no tenerlo podemos improvisar con espinas o
hacer anzuelos con madera. Necesitaremos además carnada que puede ser obtenida
de insectos, lombrices, etc. e hilo de nuestras prendas de vestir. Aunque los peces pueden picar a cualquier
hora del día, es aconsejable pescar temprano en la mañana o antes de que
anochezca.
6.- Saber
cómo encender fuego: juntar primero pasto seco y suficiente madera. Para iniciar fuego hay varias opciones, por
ejemplo, usar un lente y enfocar la luz del sol en la yesca seca. Buscar una piedra que al ser golpeada contra
otra desprenda chispas, otra opción es golpear con un cuchillo una piedra, esto
provocara chispas que pueden encender el pasto seco. La mejor opción es siempre
tener cerillos o un encendedor, pero esto no siempre es posible. Lo importante
es saber qué debemos hacer en cada circunstancia. El fuego ahuyentará los animales mientras
descansamos a la intemperie, nos dará calor en las noches, y permitirá cocinar
nuestros alimentos y hervir agua, convirtiéndolos en alimentos seguros en una
situación de emergencia.
Mientras
más conozcamos sobre estas técnicas de supervivencia, más tranquilos nos
sentiremos en una situación inusual. El
mantener la calma nos ayudará a pensar mejor y tomar las mejores decisiones,
incrementando nuestras posibilidades de supervivencia.